El capitán de Bélgica, Kevin de Bruyne, y su delantero de referencia, Romelu Lukaku, han renunciado a la convocatoria para los duelos de los Diablos Rojos contra Francia e Italia, pero se trata de una pausa y los dos jugadores no se retiran de su selección, informaron los diarios belgas Le Soir y Sudpresse.

Lukaku, de 31 años, ya se había perdido la última convocatoria a principios de septiembre al estar cambiando de equipo esos días, pasando del Chelsea al Nápoles.

El seleccionador, Domenico Tedesco, dijo entonces que contaba con el máximo goleador histórico de Bélgica para el futuro.

Bélgica derrotó entonces a Israel por 3-1 y perdió contra Francia por 2-0 en el marco de la Liga de Naciones, misma competición en la que Bélgica debe medirse ahora contra Italia, el 10 de octubre en Roma, y contra Francia, el 14 en Bruselas.

De Bruyne, que tiene 33 años y sí estuvo en esos duelos, terminó muy enfadado tras el partido contra Francia por el mal juego de la selección de Tedesco y llegó incluso a decir que algunos de sus compañeros no habían hecho su trabajo en el campo.

La prensa local temió entonces que De Bruyne decidiera dejar la selección, como han hecho otros compañeros suyos de la "generación de oro" del fútbol belga como Eden Hazard (33), Jan Vertonghen (37) o Thibault Courtois (32), si bien este último a priori estaría dispuesto a volver si cambia el seleccionador.

No obstante, la ausencia de De Bruyne se debe principalmente a que se lesionó hace dos semanas en Liga de Campeones y tanto el centrocampista como el delantero han hablado con Tedesco en las últimas semanas y dentro de la Federación están convencidos de que ambos seguirán en el equipo nacional al menos hasta el próximo Mundial de 2026, según la prensa local.