Hampton Morris es el futuro de Estados Unidos en la halterofilia, tras ganar una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024. A sus 20 años rompió una racha de 40 años sin medallas olímpicas en halterofilia para los hombres estadounidenses, siendo el primero en lograrlo desde los Juegos de Los Ángeles 1984.

Un Camino Increíble

Hampton Morris no es solo un atleta más. Este joven de Georgia ha estado entrenando principalmente en el garaje de su casa, transformado en un gimnasio por su familia.  Es ahí donde ha construido su camino hacia el éxito. Con el apoyo y entrenamiento de su padre, Tripp, Morris ha logrado lo impensable: ganar una medalla olímpica entrenando en casa.

Morris comenzó a competir a los 14 años y desde entonces ha establecido 10 récords mundiales en las categorías juvenil, junior y senior. Rompió el récord mundial de halterofilia a principios de este año en Tailandia y llegó a París como uno de los mejores levantadores en su peso.

A pesar de su éxito, Morris lleva una vida sencilla. Todavía no tiene licencia de conducir y sigue entrenando en el garaje de su casa. Pero su dedicación y talento lo han llevado a la cima del levantamiento de pesas. "Esta experiencia ha sido increíble," dijo Morris. "Ahora solo puedo esperar hacerlo aún mejor en Los Ángeles dentro de cuatro años."

Con su determinación y entrenamiento en el garaje de su casa, Hampton Morris ha demostrado que los sueños se pueden alcanzar, sin importar dónde entrenes. El futuro del levantamiento de pesas en Estados Unidos está en buenas manos. Su padre, Tripp, no solo es su mayor apoyo, sino también su entrenador principal, y juntos han convertido el garaje para tres autos de la familia en un gimnasio de élite. Es en ese espacio donde Morris ha desarrollado su talento y forjado su camino hacia el éxito olímpico.

París 2024: El camino a la gloria 

En París, Morris brilló en la sesión de arranque, levantando 126 kg en su último intento, lo que lo dejó en quinto lugar. Pero fue en la sesión de envión donde realmente se destacó. En una emocionante batalla por el podio, Morris compitió contra el medallista de oro de Tokio 2020, Li Fabin de China, y Theerapong Silachai de Tailandia.

Fabin sorprendió a todos al fallar su primer intento limpio, pero se recuperó en el segundo con 167 kg. Morris intentó levantar 168 kg, pero un resbalón en la plataforma hizo que perdiera el tirón. Sin rendirse, aumentó su segundo intento a 172 kg y lo logró, llevándolo a la posición de bronce. Fabin, en su tercer intento, no pudo levantar 172 kg, asegurando así la medalla de oro para China.

Haciendo Historia

Morris hizo historia al convertirse en el primer hombre estadounidense en ganar una medalla olímpica en halterofilia desde 1984. Mario Martínez (plata) y Guy Carlton (bronce) habían sido los últimos en hacerlo. "Es increíble poder dejar esa marca en el deporte," dijo Morris. "Todavía no me lo creo." Para rematar su actuación, Morris intentó batir su propio récord mundial con un levantamiento de 178 kg. Aunque no logró estabilizar el peso sobre su cabeza, pudo celebrar con su padre una merecida medalla de bronce.