Los Bucks decidieron estirar los 113 millones de dólares restantes del contrato de Lillard en cinco años, liberando espacio salarial para fichar al pívot Myles Turner y poniendo fin a la asociación entre Antetokounmpo y Lillard, que aunque fue muy mediática, resultó decepcionante tras solo dos temporadas.

Lillard, que promedió 24.9 puntos y 7.1 asistencias la temporada pasada, sufrió una rotura de Aquiles en los playoffs y se espera que se pierda la mayor parte, si no toda, la campaña 2025-26.

Miami Heat: ¿Una unión largamente esperada?

Los Miami Heat han estado vinculados constantemente a Lillard desde antes de su traspaso a Milwaukee en 2023. Miami ha buscado desde hace tiempo otra superestrella para acompañar a Bam Adebayo, y la capacidad anotadora y la eficacia en momentos decisivos de Lillard encajarían perfectamente en el sistema de Erik Spoelstra.

Los Heat siguen en busca de un creador de juego perimetral de primer nivel para elevar su ofensiva y competir en la Conferencia Este.

El insider de la NBA Chris Haynes ha señalado nuevamente a Miami como un equipo a “tener en cuenta,” destacando que Miami fue uno de los destinos preferidos por Lillard durante su última saga de traspasos. Aunque Lillard ya no es el anotador explosivo de su mejor momento, sigue siendo un All-Star y podría aportar a los Heat el impulso ofensivo que les ha faltado en sus recientes campañas de playoffs.

Otros contendientes: Spurs, Warriors y Portland

Otra opción interesante son los San Antonio Spurs, que recientemente dejaron ir a Chris Paul y buscan liderazgo veterano para acompañar a Victor Wembanyama y a su joven núcleo. Con De’Aaron Fox entrando en el último año de su contrato, Lillard podría aportar experiencia y seguridad a un equipo de San Antonio que apunta a competir en 2026.

Los Golden State Warriors también destacan como posible destino. Lillard, oriundo de Oakland, es muy querido en la Bay Area, y su calendario de recuperación podría coincidir con el núcleo veterano de los Warriors: Stephen Curry, Draymond Green y Jimmy Butler, todos firmados hasta 2027. Si Lillard llega en forma para la temporada 2026-27, podría ayudar a Golden State a pelear por un último título.

Un regreso sentimental a los Portland Trail Blazers, donde Lillard pasó sus primeras 11 temporadas, no está descartado. Lillard ha hablado abiertamente sobre sus lazos emocionales con Portland, y aunque los Blazers están en proceso de reconstrucción, un regreso podría ser una forma adecuada de cerrar su carrera de Salón de la Fama si no se concreta una lucha por el título en otro equipo.

¿Qué sigue?

El mercado de Lillard dependerá de su recuperación y de la disposición de los contendientes a ser pacientes. Dada su lesión y edad, podría firmar un contrato a corto plazo y valor mínimo con un equipo competitivo, o esperar a estar completamente sano para unirse a un equipo con un camino claro hacia el campeonato.

Miami, San Antonio, Golden State y Portland están en la lista de opciones, pero el próximo movimiento de Lillard probablemente priorizará tanto el encaje como la oportunidad de competir finalmente por un título de la NBA.