Cuando Luka Doncic llegó a Los Ángeles el pasado invierno tras un traspaso bomba desde los Mavericks, surgieron dudas sobre su condición física y compromiso, especialmente tras los informes que indicaban que su peso de juego llegó a 270 libras en un momento de la temporada pasada.

Ahora, mientras los Lakers se preparan para una nueva carrera por el título, Doncic ha acaparado titulares tras una de las transformaciones de pretemporada más dramáticas que la NBA ha visto en años.

Varios informes confirman que Doncic ha perdido 31 libras durante el verano, siguiendo un régimen meticulosamente diseñado que incluyó dos sesiones de entrenamiento diarias en Croacia, una dieta libre de gluten y rica en proteínas, y un fuerte enfoque en el sueño y la recuperación.

La transformación no es solo visual; cazatalentos y compañeros de equipo describen a Doncic como “más rápido y explosivo” en la cancha, con un cuerpo más estilizado que recuerda a sus primeros días en Europa. Los Lakers han premiado su compromiso con una extensión de contrato de tres años por $165 millones.

Formando un nuevo líder

Más allá del progreso físico de Doncic, su evolución como líder ha llamado la atención tanto de sus compañeros eslovenos como de los Lakers.

Según Klemen Prepelic, compañero de la selección eslovena, la voz de Doncic ahora transmite mayor autoridad y entusiasmo, un cambio necesario mientras el jugador de 26 años se prepara para asumir el rol de pilar de la franquicia junto al veterano LeBron James. Este desarrollo, según fuentes cercanas, podría ser tan vital para las esperanzas de playoffs de los Lakers como su renovada capacidad atlética.

El propio Doncic reconoce la importancia de esta etapa: “Este verano se sintió diferente; me inspiró a elevar mi juego. Creo que mi físico luce significativamente mejor ahora.”

Su renovada rutina, que incluyó un mes dedicado únicamente a la preparación física antes de volver a la cancha, refleja una disciplina recién adquirida que los entrenadores de los Lakers esperan que se traduzca en una defensa más sólida, ataques más rápidos y mayor resistencia mientras Los Ángeles lucha por la supremacía en la Conferencia Oeste.

Qué sigue: expectativas y riesgos

Aunque la transformación de Doncic ha recibido elogios generalizados—desde nutricionistas deportivos hasta antiguos críticos—, los expertos advierten que los cambios rápidos conllevan riesgos. Mantener la resistencia, evitar lesiones de tejidos blandos y sostener la masa muscular serán claves mientras Doncic adapta su juego a un nuevo cuerpo y sistema.

Las expectativas en L.A. están por las nubes; aficionados y analistas se preguntan si esta reinvención posiciona a los Lakers para avanzar más en los playoffs, especialmente con nuevos compañeros como Marcus Smart y Deandre Ayton.

Con Eslovenia lista para debutar en el EuroBasket a finales de este mes y la temporada de la NBA acercándose, pronto se verá cómo el nuevo físico—y mentalidad—de Doncic impulsa su juego.

Si sus primeros logros del verano son una indicación, Los Ángeles podría haber encontrado no solo a un anotador superestrella, sino a un verdadero líder listo para redefinir lo que significa vestir el púrpura y dorado.