Aún no hay reconciliación entre LeBron James y Dillon Brooks, y el domingo en Phoenix lo volvió a demostrar. Los Angeles Lakers casi desperdiciaron una ventaja de 20 puntos en el cuarto periodo mientras los Phoenix Suns remontaban con una racha impresionante de 35–14, culminada con un triple de Brooks sobre James a 12 segundos del final.

Mientras Brooks retrocedía, empujó con el hombro a James hasta el suelo y siguió discutiendo, lo que le valió su segunda falta técnica y una expulsión automática en los últimos segundos. Los dos habían estado intercambiando palabras durante toda la noche, con las cámaras captando a James alejando el balón con frustración tras un silbato más temprano en el partido.

LeBron finalmente se pronuncia sobre Brooks

Tras el pitazo final, le preguntaron a James directamente sobre el último punto álgido de una rivalidad que se remonta a los días de Brooks hablando basura en Memphis. En lugar de escalar la situación, lo enmarcó como baloncesto intenso, diciendo que simplemente compiten, se enfrentan cara a cara y que él no “lo lleva más allá” de las líneas.

Sus comentarios marcaron un cambio sutil respecto a episodios pasados, donde las palabras de Brooks ayudaron a perjudicar su propia etapa en los Grizzlies durante una serie de playoffs intensa en 2023 contra los Lakers. Esa noche, James eligió enfatizar la competencia en lugar del conflicto, incluso después de haber sido derribado en la cancha frente a un público hostil.

Momento final y panorama general

En la cancha, James entregó un desempeño controlado pero impactante, terminando con 26 puntos con 8 de 17 en tiros, 9 de 14 en la línea de personal, además de cuatro asistencias, tres rebotes, dos robos y dos bloqueos.

Incluso se acercó a la línea para el tiro libre técnico a pesar de la superior marca de 81,1% de Luka Doncic en tiros libres por faltas esta temporada, una decisión que subrayó su disposición a asumir el momento.

James luego recibió una falta de Devin Booker en un triple tardío, convirtió dos de tres tiros libres para poner a Los Ángeles arriba 115–114, y selló el resultado bloqueando el flotador de Grayson Allen antes de que los tiros libres de Marcus Smart lo cerraran definitivamente.

Brooks terminó con 18 puntos eficientes, con 6 de 9 en tiros, pero su expulsión y el tono de James tras el partido sugieren que este duelo ha evolucionado hacia algo más matizado que un simple conflicto personal: una prueba de compostura tanto como de dureza.