(VIDEO) La brutal patada que pegó Lukas Podolski en un partido amistoso
Lukas Podolski, campeón del mundo con Alemania en 2014, fue tema de conversación e incluso se volvió vira tras cometer una falta imprudente que casi fractura a un rival durante una competición amistosa de fútbol sala. Representando al equipo polaco Górnik Zabrze en la Spodek Super Cup, el juego agresivo de Podolski rápidamente se volvió tendencia en las redes sociales.
La brutal patada de Lukas Podolski
Ex estrella del Arsenal y Bayern Munich en el ojo del huracán
El ex delantero del Arsenal y Bayern Munich participó en el torneo, que contó con equipos de primer nivel de la República Checa, Eslovaquia y un equipo de estrellas. Los aficionados disfrutaron de emocionantes enfrentamientos en césped artificial, con clubes como Baník Ostrava, Spartak Trnava y Wisłoka Dębica mostrando su talento.
Sin embargo, fue la dura entrada de Podolski contra Kubą Siedleckim, del Wisłoka Dębica, lo que acaparó todas las miradas. Para colmo, Siedleckim también recibió un balonazo en la cara, aunque afortunadamente no sufrió lesiones graves. A pesar de la peligrosa jugada, Podolski solo fue amonestado con tarjeta amarilla.
Podolski se disculpa por su juego brusco
Tras el partido por el tercer puesto, Podolski se disculpó con Siedleckim y le regaló su camiseta como gesto de buena voluntad. Más tarde, abordó el incidente en las redes sociales: "Hubo muchas emociones en el campo, pero después del partido todo está resuelto. Perdón por la falta dura. Les deseo lo mejor esta temporada".
¿Qué ha pasado con Lukas Podolski?
Podolski se retiró del fútbol profesional en 2021 después de jugar con el Antalyaspor de Turquía, y poco después se dedicó al fútbol sala. Fuera del campo, ha encontrado éxito como empresario. En 2017, lanzó su marca de helados, Ice Cream United, y un año después abrió su primer restaurante de kebabs, Mangal Döner, inspirado en su etapa en el Galatasaray.
Hoy en día, su marca de kebabs se ha expandido a más de 30 ubicaciones en toda Alemania y tiene una valoración que supera los 180 millones de euros, lo que le ha valido a Podolski el apodo de “El Rey del Kebab”.