¿Adiós Frenkie de Jong? El Barcelona empieza a darlo por perdido
El Barcelona enfrenta un reto importante en su intento de renovar el contrato de Frenkie de Jong, cuya actual vinculación con el club finaliza en 2026. Las negociaciones con el mediocampista holandés avanzan con lentitud, y en el club catalán empieza a crecer la preocupación ante la falta de respuesta de su entorno a la propuesta inicial presentada a principios de año. Algunos en el Barça temen que De Jong esté posponiendo su decisión con la intención de poder salir libre cuando su contrato expire.
De Jong, pieza clave en los planes del técnico Hansi Flick, ha retomado su rol como titular en el centro del campo tras superar una lesión en el tobillo. Flick considera que el jugador podría ser fundamental en el proyecto del Barcelona en los próximos años. Dada su importancia, el club ha intentado ajustar su salario para distribuir las cantidades que el jugador dejó de recibir durante la pandemia y que ahora están impactando en los límites salariales del Barça.
El director deportivo Deco propuso una ampliación de contrato a largo plazo que ayudaría a gestionar estas deudas pendientes, pero hasta ahora De Jong no ha dado una respuesta definitiva. Aunque el club ha sostenido algunas reuniones con su entorno, la falta de avances concretos hace pensar que el jugador y su equipo podrían estar explorando otras posibilidades.
La situación es compleja, sobre todo considerando la relación tensa entre el jugador y la directiva tras los intentos del club de traspasarlo al Manchester United en el pasado. De Jong, que en su momento renunció a un contrato millonario con el PSG para unirse al Barcelona, se ha mostrado frustrado por el trato recibido en las negociaciones. Desde su perspectiva, solo está percibiendo el salario acordado en su contrato inicial, mientras que el club enfrenta las consecuencias financieras de los ajustes salariales realizados durante la pandemia.
El Barça cuenta con De Jong a largo plazo, pero no quiere que el jugador llegue al último año de contrato sin resolver su situación, ya que una salida libre sería un duro golpe para los intereses del club. Aunque De Jong se siente cómodo en Barcelona y no tiene planes inmediatos de irse, el próximo verano podría ser decisivo para definir su futuro si no hay acuerdo en la renovación.