El Real Madrid ha acelerado gestiones para reforzar el lateral izquierdo de cara a la próxima temporada, y el nombre que encabeza la lista es el de Álvaro Carreras, actual defensor del Benfica. El club blanco considera su fichaje una prioridad, dado el bajo rendimiento y los problemas físicos de Ferland Mendy. A sus 22 años, Carreras ha sido una de las revelaciones en el fútbol portugués esta temporada y encajaría perfectamente en el sistema de cinco defensores que Xabi Alonso planea implementar tras asumir el mando en junio.

Un fichaje complejo con tres actores

No obstante, la operación no será sencilla. El Benfica, fiel a su política de negociar caro, remite a la cláusula de rescisión del jugador, fijada en 60 millones de euros (unos 65 millones de dólares), cifra que el Real Madrid no está dispuesto a pagar. Por ello, la directiva merengue explora opciones para abaratar el traspaso sin comprometer la viabilidad del proyecto deportivo.

Aquí entra en escena el Manchester United, exequipo de Carreras y actual poseedor de una cláusula de recompra por 18 millones de euros (alrededor de 19.5 millones de dólares), válida hasta diciembre. La estrategia del Madrid sería que los Red Devils activen dicha cláusula para luego revenderlo al club blanco por una suma estimada entre 30 y 35 millones de euros. De esta forma, tanto United como Real Madrid evitarían negociar directamente con el Benfica, y todos saldrían beneficiados.

Carreras, una apuesta de futuro con pasado blanco

Aunque en Valdebebas se prefiere resolver la negociación directamente con el club portugués, la llamada “operación puente” con el United es vista como el plan más viable. El único riesgo es que los ingleses decidan quedarse con el jugador o intenten sacar una cifra mayor al revenderlo. Aun así, se cree que Carreras no tiene intención de regresar a la Premier League, lo que podría facilitar su aterrizaje en el Bernabéu.

Formado en las canteras del Deportivo de La Coruña y del propio Real Madrid, Álvaro Carreras es bien conocido por la dirección deportiva merengue. Su madurez táctica, velocidad y capacidad ofensiva lo convierten en una apuesta sólida para fortalecer el costado izquierdo. Además, su buen rendimiento en la Champions League con el Benfica refuerza su perfil como un fichaje de peso para un equipo que aspira a dominar tanto en España como en Europa bajo la dirección de Xabi Alonso.