Con un once alternativo y sin necesidad de forzar a sus figuras habituales, el París Saint-Germain superó sin mayores complicaciones al Le Havre (2-1) en el Parque de los Príncipes y alcanzó su décima victoria consecutiva en Ligue 1, acercándose cada vez más a un récord sin precedentes: cerrar la temporada invicto. El equipo dirigido por Luis Enrique, ya campeón, mantiene su enfoque en la Champions League, pero no descuida la liga, donde podría convertirse en el primero en no conocer la derrota durante toda una campaña.

El compromiso ante el Le Havre, equipo que pelea por no descender, dejó claro que incluso la plantilla suplente del PSG es suficiente para dominar en el torneo local. Con nombres como Gianluigi Donnarumma, Marquinhos, Fabian Ruiz, Nuno Mendes, Vitinha y Khvicha Kvaratskhelia en el banco —y sin Ousmane Dembélé, ausente por completo—, el conjunto parisino se presentó con una alineación renovada en la que brillaron jóvenes promesas y habituales suplentes.

El PSG, desatado

El partido apenas comenzaba cuando Desire Doué, una de las gratas revelaciones del curso, abrió el marcador a los ocho minutos tras una buena asistencia de Bradley Barcola. Desde ese momento, el PSG tomó las riendas del encuentro y generó múltiples ocasiones de gol. Gonçalo Ramos, Doué y el propio Barcola probaron suerte, pero el arquero rival, Mathieu Gorgelin, sostuvo al Le Havre con intervenciones de alto nivel.

En la segunda parte, Gonçalo Ramos aumentó la ventaja tras una jugada iniciada por Senny Mayulu, sellando lo que parecía una victoria tranquila. Sin embargo, el conjunto visitante reaccionó con un tanto de Issa Soumaré, quien aprovechó un córner cobrado por el egipcio Koka para descontar. El Le Havre, que venía de caer estrepitosamente ante el Rennes, intentó resistir, pero la superioridad parisina se mantuvo hasta el final.

El PSG no solo reafirmó su dominio absoluto en la liga, sino que además se encuentra a solo cinco partidos de lograr lo que ningún club ha conseguido en la historia de la Ligue 1: completar una temporada sin perder. Mientras tanto, el Le Havre, antepenúltimo en la tabla, sigue en zona de promoción y apenas tres puntos lo separan del Saint-Étienne, que lo amenaza desde la penúltima posición.

Con la vista puesta en Europa pero con paso firme en casa, el PSG avanza hacia un cierre de campaña que puede ser recordado por siempre.