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AS Mónaco renace: consigue el triunfo con gol de Mohammed Salisu ante Toulouse
¡El Mónaco renace! Con un gol tempranero de Mohammed Salisu, el conjunto del Principado logró su primera victoria en la era Sébastien Pocognoli, imponiéndose 1-0 ante un Toulouse combativo pero sin puntería. El Estadio Luis II volvió a celebrar con ilusión.
Mónaco vuelve a la vida: primer triunfo de la era Pocognoli
El AS Mónaco encontró finalmente la chispa que necesitaba. En un duelo tenso, cargado de nervio y determinación, los dirigidos por Sébastien Pocognoli vencieron 1-0 al Toulouse FC en el Estadio Luis II, firmando así su primer triunfo bajo el mando del nuevo técnico belga.
El héroe de la tarde fue Mohammed Salisu, quien apenas al minuto 3 conectó un cabezazo letal tras un centro preciso de Kassoum Ouattara. Ese gol marcó el ritmo del partido: agresivo, táctico y con un Mónaco decidido a recuperar su identidad.
El plan de Pocognoli fue claro desde el arranque: presión alta, intensidad por las bandas y movilidad constante en ataque. Ansu Fati estuvo cerca de aumentar la ventaja, pero se topó con la muralla llamada Guillaume Restes, el arquero del Toulouse, que mantuvo viva la esperanza visitante con una serie de atajadas espectaculares.
Toulouse resistió, pero sin mordida
A pesar de recibir el golpe temprano, el Toulouse no se rindió. Controló más la posesión en ciertos tramos y trató de generar peligro a balón parado, pero le faltó contundencia
El equipo visitante apostó por mover el banquillo con los ingresos de Sauer y Kamanzi, buscando un cambio de ritmo. Sin embargo, la falta de precisión en el último toque fue su condena. Mónaco, por su parte, resistió con orden y carácter, cerrando espacios y administrando la ventaja con inteligencia.
Pocognoli empieza con paso firme
El debut de Sébastien Pocognoli como estratega del Mónaco no pudo tener mejor guion. Más allá del marcador, el equipo mostró algo que había perdido en jornadas anteriores: personalidad.
El técnico apostó por un once equilibrado y no dudó en realizar ajustes tácticos cuando el Toulouse presionó. Los ingresos de Maghnes Akliouche y George Ilenikhena refrescaron la ofensiva y mantuvieron al rival a raya.
“El equipo necesitaba creer otra vez”, comentó Pocognoli tras el encuentro. Y eso fue precisamente lo que se vio: un Mónaco con actitud, hambre y una defensa compacta que supo sufrir cuando fue necesario.
El renacer del Principado: una victoria que vale más que tres puntos
Más allá de la estadística, esta victoria representa un nuevo comienzo para el club del Principado. Tras semanas de dudas, críticas y resultados irregulares, el triunfo ante Toulouse marca el inicio de una era donde el trabajo táctico y la confianza parecen volver a florecer.
Los hinchas en el Estadio Luis II celebraron no solo el resultado, sino la sensación de control y madurez que transmitió el equipo. Con Salisu como figura y Ouattara reafirmándose como una de las joyas más prometedoras del plantel, el futuro comienza a verse con optimismo.
El próximo reto será mantener la consistencia y demostrar que este triunfo no fue casualidad. Pero si algo quedó claro, es que el Mónaco de Pocognoli ha despertado.






























