PSG destroza al Toulouse con golazos de Joao Neves
En media hora, en una exhibición ofensiva liderada por Joao Neves, autor de tres goles, de toda factura, de espaldas, de chilena y desde fuera del área, el París Saint Germain destrozó al Toulouse (3-6), una de las buenas noticias en el arranque de la Ligue 1 que despertó de su sueño de un plumazo, sin respuesta alguna ante el campeón.
Porque el cuadro de Carles Martínez, por primera vez desde hace trece temporadas, había logrado ganar sus dos partidos iniciales de la competición francesa. Ademas, sin encajar gol alguno. No había visto perforada su meta en 180 minutos. Pero en 30 ante el cuadro de Luis Enrique ya había sufrido cuatro que podían haber sido más.
Solo la relajación del cuadro parisino evitó un marcador y un castigo mayor para el Toulouse que llegó al duelo tras superar a domicilio al Niza y en su campo al Brest y que salió de la cueva solo en el tramo final antes del intermedio, cuando el choque se convirtió en un ida y vuelta.
Entonces hizo el gol del honor y tuvo, por partida doble, con un penalti que se tuvo que repetir, la ocasión de estrechar aún más el resultado. Pero el meta Lucas Chevalier, el que ha ocupado el lugar de Gianluigi Donnarumma, detuvo los dos tiros. Uno a Frank Magri y otro a Cristian Casseres.
Los honores, sin embargo, fueron para Joao Neves. No tiene la repercusión de alguno de sus compañeros pero el luso es incuestionable para su entrenador. Además, mostró un talante goleador del que no suele hacer gala. Fue el que abrió el marcador, a los siete minutos, en un balón parado que rondó de un lado al otro por el área local y que terminó con un fallo en el remate de Ousmane Dembele que recogió, de espaldas, Neves que hizo gol.
Quedó tocado el Toulouse que ni siquiera había entrado en juego. Un pase largo, medido, al espacio, de Fabián Ruiz llegó a Bradley Barcola que avanzó con el balón y con un suave toque volvió a batir a Restes.
Pero el espectacular fue el tercero. Otro de Neves. De chilena, tras un control con el pecho, en un balón que le llegó, tras un rebote, de Achraf Hakimi. Un movimiento acrobático en toda regla del centrocampista portugués que firmó la gran obra del partido. Tres goles en un cuarto de hora y aún habría más. El cuarto en el 31. De penalti, transformado por Ousmane Dembele como castigo de una falta de Cristian Casseres sobre Desire Doue.
Se dio un respiro el PSG y el Toulouse tiró de orgullo. Logró marcar, en el 37, cuando Mario Sauer tiró desde el borde del área. Lucas Chevalier lo detuvo pero no pudo hacer nada en el rechace que recogió Charlie Cresweel y que llevó a la red.
Pudo apretar más el combinado de Martínez porque una falta dentro del área de Nuno Mendes sobre Aron Donnum fue sancionada como penalti. Lanzó Magri y lo paró Chevalier. Se repitió y lo ejecutó Casseres. Y también falló. El duelo alcanzó el descanso con el partido sentenciado.
Después, el resto sobró. Aún así, Dijbril Sidibe hizo falta en el área a Barcola. Otro penalti. No falló Dembele que hizo el quinto de su equipo y el segundo suyo.
El astro francés dejó el campo dañado. Con gestos de dolor en la parte trasera del muslo izquierdo. Abandonó el terreno de juego, con dos goles en su mochila, de penalti, y sustituido por Gonçalo Ramos a veinte del final.
Después llegó el tercero de Neves, un zapatazo desde fuera del área imposible para Restes que redondeó el festival parisino y de Joao Neves en especial, antes de la relajación final que apretó el resultado. Yann Gboho, a pase de Donnum, y Alexis Vossah, con un tiro raso desde la frontal, maquillara el marcador para el Toulouse en un final loco.