El marcador final fue 3-6, pero Liverpool pudo haber anotado varios más a un Tottenham Hotspur que no mostró respuestas. Ni siquiera las lesiones justifican el mal rendimiento de los locales frente a uno de los principales candidatos al título de la Premier League.

Liverpool dejó claro por qué está en otra liga. Líder absoluto, se consolida como el mejor equipo del continente y del mundo. Solo un colapso en la segunda mitad de la temporada podría impedirles conquistar su segunda Premier League en tres décadas.

Mohamed Salah, el rey de la Premier

En este brillante equipo, el protagonista indiscutible es Mohamed Salah, quien firmó dos goles y una asistencia. Con 15 goles esta temporada, lidera la carrera por la Bota de Oro, superando a Erling Haaland por dos tantos, y aún tiene un partido menos. Además, se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga en alcanzar 10 goles y 10 asistencias antes de Navidad. Con 229 goles, Salah es ya el cuarto máximo anotador en la historia del Liverpool, detrás de Gordon Hodgson, Roger Hunt e Ian Rush.

El partido comenzó con un gran pase de Trent Alexander-Arnold que permitió a Luis Díaz abrir el marcador. Poco después, Alexis Mac Allister aumentó la ventaja con un gol de cabeza tras una lucha en el área con Dominik Szoboszlai. La respuesta del Tottenham, liderada por James Maddison, llegó tras un error de Mac Allister, pero los visitantes retomaron el control rápidamente.

En la segunda parte, Salah continuó su recital con dos goles más, apoyado por jugadas precisas de Szoboszlai y Cody Gakpo. Aunque el Tottenham intentó reaccionar con goles de Dejan Kulusevski y Dominic Solanke, Luis Díaz sentenció el partido con el sexto gol tras otra asistencia de Salah, silenciando el Tottenham Hotspur Stadium.

Liverpool lidera con autoridad

Con 39 puntos, Liverpool supera al Chelsea por cuatro unidades y tiene un partido menos. Por su parte, el Tottenham cae al undécimo lugar con 23 puntos, a ocho de los puestos de Champions League. La presión sobre Ange Postecoglou crece mientras el equipo londinense se acerca al parón navideño sin rumbo claro.