De Bruyne demuestra que todavía tiene magia

Días después de confirmar que dejará al Manchester City, Kevin De Bruyne dejó claro que aún tiene mucho fútbol por ofrecer. El belga fue el gran protagonista en la remontada 5-2 ante el Crystal Palace, firmando un golazo de tiro libre y una asistencia, en una noche donde mostró por qué es uno de los mejores en la historia de la Premier League.

El duelo arrancó cuesta arriba para los de Pep Guardiola, que en la primera media hora vieron cómo Eberechi Eze y Chris Richards ponían al Palace 0-2 arriba. Incluso, el 0-3 estuvo cerca de caer, pero un gol de Eze fue anulado por fuera de lugar.

Ahí apareció De Bruyne, que primero estrelló un remate en el palo y luego engañó al arquero Dean Henderson con un tiro libre al primer poste. Ese tanto, su primero en liga desde el 14 de diciembre, encendió la chispa para la reacción de los Sky Blues.

Gol, asistencia y dominio absoluto del partido

Apenas iniciado el segundo tiempo, De Bruyne asistió a Mateo Kovacic para el 3-2 desde la frontal del área. Más tarde, dejó solo al egipcio Marmoush frente al arquero, pero Henderson evitó su segundo pase gol con una gran atajada. Aunque no sumó más asistencias oficialmente, el belga manejó los hilos del partido y pudo haberse ido con un ‘hat trick’ de asistencias.

El cierre lo puso Nico O’Reilly, quien con una volea desde fuera del área firmó el quinto gol de la noche para el City, que se afianza en la pelea por la clasificación a la próxima Champions League. El equipo se colocó cuarto en la tabla con 55 puntos, dos menos que el Nottingham Forest y dos más que Chelsea y Newcastle United, que aún deben disputar sus respectivos encuentros.

La única mala noticia para el equipo de Guardiola fue la lesión del arquero Ederson, quien salió con molestias en la ingle y está en duda para los próximos compromisos.

Por su parte, el Crystal Palace, ya sin presiones en liga, se enfoca en las semifinales de la FA Cup frente al Aston Villa, con el undécimo lugar asegurado y 43 unidades en su cuenta. La noche, sin embargo, fue de Kevin De Bruyne, quien se despidió de su afición con una clase magistral.