En una victoria engañosa, con un juego a ratos gris, el Manchester United superó al Everton 0-3 con la aparición de Alejandro Garnacho, que cocinó uno de los goles de la década esculpido en una chilena espectacular que alumbró Goodison Park gracias a un remate similar al que encumbró hace tiempo a Wayne Rooney.

Pocos en el United esperaban que alguien superara la belleza del acierto de Rooney en febrero de 2011 al Manchester City. Durante doce años, el 'chico malo' de los Diablos Rojos ha disfrutado de un estatus mitológico que probablemente le arrebatará su sucesor. La chilena de Garnacho, a los tres minutos del duelo ante el Everton, entrará en la historia.

A diferencia de la acción de Rooney, que se encontró el balón encima, Garnacho tuvo que retroceder unos metros para encontrarse con la pelota centrada por Diogo Dalot, a la altura perfecta y apetecible para acometer un remate acrobático que rompió la escuadra derecha de la portería defendida por Jordan Pickford.

Garnacho no celebró su golazo con algún recuerdo a su antecesor. Homenajeó a su ídolo, Cristiano Ronaldo, con el clásico 'siuuu' que siempre se asocia al atacante portugués en sus celebraciones. Y poco más, porque al instante se le echaron encima todos sus compañeros para felicitar al que probablemente sea al ganador del próximo premio Puskas que otorga la FIFA al mejor gol de la temporada.

Y así fue como empezó un duelo en el que el United se jugaba continuar cerca de los puestos europeos a la estela del Tottenham, último equipo que disputaría en estos momentos una competición continental. Enfrente tenía al Everton, mucho más necesitado de puntos, inmerso en plazas de descenso y en proceso de recuperación después de encadenar tres partidos sin perder con dos victorias y un empate.

El tanto de Garnacho fue un jarro de agua fría para el Everton, que, sin embargo, no perdió la cara al duelo. Todo lo contrario. No le impresionó la puesta de largo del United con la chilena del atacante argentino. Durante toda la primera parte arrinconó a su rival y sólo la falta de puntería le dejó sin premio.

Entre Dominic Calvert-Lewin, que falló dos cabezazos claros, e Idrissa Gueye, que mandó a las nubes un disparo ante Onana, permitieron al equipo dirigido por Mitchell van der Gaag (Erik ten Haag estaba sancionado) llegar con vida a los vestuarios.

En la segunda parte, más de lo mismo. El United seguía inoperante, pero en una acción aislada, Ashley Young zancadilleó a Anthony Martial y, tras la intervención del VAR, el árbitro John Brooks decretó un penalti que transformó Marcus Rashford para finalizar una racha de doce encuentros oficiales sin marcar con su equipo.

El 0-2 tampoco acabó con el Everton, que todavía pudo reengancharse al duelo con un zapatazo de Gueye que salvó Onana con una estirada espectacular a mano cambiada. Ese intento fue casi el último estertor de un equipo que mereció más frente al United, aún inspirado una vez más para cerrar el marcador por medio de Martial en el último cuarto de hora, en el que Vitalii Mykolenko estrelló un disparo contra la portería de Onana.

Pero ni las intentonas del conjunto de Sean Dyche ni los goles de Rashford y de Martial y ni siquiera la primera victoria del United esta temporada por más de un gol consiguieron eclipsar al que será sin duda el gol de la jornada, el del año y por qué no, uno de los mejores de la década.

El Everton-Manchester United del 26 de noviembre de 2023 será recordado por la chilena del gran protagonista de la jornada: Alejandro Garnacho.