El Real Madrid logró un triunfo vital en su visita al Atalanta, con un 2-3 que le permite mantener sus aspiraciones vivas en la Liga de Campeones. Aunque la victoria no asegura nada, sí da un respiro al conjunto merengue, que ha tenido un arranque irregular en el torneo europeo. El equipo de Carlo Ancelotti se encuentra en la zona baja de la clasificación, ocupando el puesto 18 con solo 9 puntos, tras haber sufrido dos derrotas consecutivas ante Milan y Liverpool.

El choque contra el conjunto italiano fue clave no solo por los tres puntos, sino porque significó la primera derrota del Atalanta en la fase de grupos, equipo que hasta ese momento lideraba su grupo y que está firmemente posicionado en lo más alto de la Serie A. A pesar de las buenas noticias que dejó el encuentro, como los goles de Kylian Mbappé, Vinicius Jr. y Jude Bellingham, la victoria también dejó una nota amarga, ya que el delantero francés, Mbappé, sufrió una nueva molestia que podría complicar aún más la situación de los blancos.

Con el nuevo formato de la Champions, los primeros ocho equipos de la tabla avanzan directamente a la siguiente ronda, mientras que los equipos que ocupen del noveno al vigésimo cuarto puesto se enfrentarán en un "play-in" para definir otros ocho clasificados. Los últimos ocho lugares corresponden a los eliminados. En este momento, el Real Madrid se encuentra a tres puntos de la zona de clasificación directa, ocupando el puesto 18 con 9 puntos, mientras que el Bayern de Múnich, octavo, tiene 12 unidades y una diferencia de goles mucho más favorable.

Carlo Ancelotti es consciente de la dificultad de conseguir uno de los primeros ocho puestos, pero mantiene la esperanza de que el equipo pueda cerrar con fuerza y asegurar una mejor posición. “Tenemos tres partidos por delante para intentar clasificar, y aunque es complicado estar entre los ocho primeros, confío mucho en mis jugadores. El objetivo es terminar este gran año de la mejor manera posible”, aseguró el técnico italiano tras el triunfo.

Por su parte, el uruguayo Federico Valverde también se mostró consciente de la situación complicada, pero reiteró la mentalidad de trabajo duro. “No estamos acostumbrados a estar en esta situación. Es difícil, pero es parte del fútbol y tenemos que seguir luchando”, comentó el mediocampista.

Para lograr su clasificación directa, el Real Madrid necesita ganar sus próximos dos partidos, que serán fundamentales para alcanzar el objetivo: primero, recibirá al Red Bull Salzburg el 22 de enero en el Santiago Bernabéu y, una semana después, viajará a Francia para enfrentarse al Stade Brestois. Sin embargo, además de sus propios resultados, el conjunto blanco dependerá de los tropiezos de equipos como el Milan, Atlético de Madrid, Benfica, Lille, Sporting Lisboa, Mónaco, Arsenal y el propio Atalanta, que también pugnan por un lugar entre los ocho primeros.

Aunque la clasificación directa parece difícil, el Real Madrid tiene la posibilidad de mantenerse con vida en el torneo a través del play-in, una instancia donde aún podría luchar por el pase a los octavos de final. A medida que se aproximan los últimos partidos de la fase de grupos, el equipo de Ancelotti tiene claro que el margen de error es mínimo, pero la esperanza y el trabajo continúan siendo las claves para salvar una campaña que, por el momento, no es la esperada en la máxima competición europea.