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La sorprendente reacción de Deschamps al ser preguntado por el PSG en la final de Champions
El seleccionador francés dejó clara su postura, pese a su pasado marsellés y la presencia de dos convocados en el Inter de Milán.
El entrenador de la selección francesa, Didier Deschamps, no se guardó nada cuando fue consultado sobre a quién apoyará en la final de la Champions League entre el Paris Saint-Germain y el Inter de Milán. Su respuesta no solo fue firme, sino también reveladora para quienes creían que su corazón seguía en Marsella, el club con el que levantó la ‘Orejona’ en 1993.
“¿De verdad me hacen esta pregunta?”
Durante la rueda de prensa en la que anunció la convocatoria de Francia para el Final Four de la Liga de Naciones, Deschamps fue interpelado sobre su preferencia en la gran final europea. Su primera reacción fue casi de incredulidad: “¿De verdad me están haciendo esta pregunta?”.
El técnico aclaró que, más allá de su pasado como capitán del Olympique de Marsella, hoy su rol es el de seleccionador nacional. “Hay un equipo francés en la final, así que la respuesta es evidente: quiero que gane el PSG”, sentenció.
Apoyo al PSG por el bien del fútbol francés
Deschamps no ocultó su orgullo por ver a un club francés peleando por el máximo título continental. “Incluso con dos jugadores convocados por nosotros en el Inter, como Benjamin Pavard y Marcus Thuram, mi deseo es que el Paris Saint-Germain levante el trofeo. Sería lo mejor para el fútbol francés”, explicó.
El seleccionador recordó que su deber es con el fútbol nacional, y que el éxito del PSG en una competición como la Champions League tendría un impacto positivo a nivel de imagen, prestigio y confianza para los equipos franceses en el panorama europeo.
El respaldo público de una figura como Didier Deschamps, quien no solo ha sido campeón como futbolista y como entrenador, sino que también representa la máxima autoridad técnica en el fútbol galo, envía un mensaje potente. Pese a los colores que alguna vez defendió, su apuesta es por el bien colectivo.
Con la final a la vuelta de la esquina, Deschamps ya eligió bando. Y lo hizo sin medias tintas.