El Valencia gana cómodo al Celtic en Escocia
El Valencia, con goles de Cheryshev y Sobrino, venció al Celtic de Glasgow en la Europa League
EFE
El Valencia, superior al Celtic de Glasgow en ataque y en defensa, obtuvo con su victoria por 0-2 una renta cómoda para afrontar con garantías el partido de vuelta, que se disputará la próxima semana en Mestalla.
El encuentro midió a un equipo como el Celtic, con un fútbol tosco incluso cuando trató de mantener la posesión del balón, ante un Valencia que se mostró superior a pesar de que cedió el balón a su oponente en muchas fases del choque, aunque el meta visitante, Neto, apenas tuvo que intervenir.
Tras la intensidad inicial del equipo local, los valencianistas se adueñaron poco a poco del balón y dispusieron de la primera ocasión de gol en un cabezazo de Wass que el meta Bain envió a córner en una buena actuación (m.19).
El control del juego por parte del Valencia no iba acompañado de acciones precisas en el último pase, por lo que el equipo de Marcelino García Toral desperdició muchas de sus aproximaciones a la meta de conjunto escocés.
El Celtic trataba de sacar el balón jugado, pero también se mostró impreciso cuando no enviaba balones largos, aunque en conjunto valenciano no fue capaz de recuperar la pelota en esas acciones.
Daba la sensación de que el equipo español era mejor que su oponente, pero esa superioridad no se reflejaba en la creación de peligro e incluso en el tramo final del primer periodo, los jugadores del Celtic tuvieron el balón cierta frecuencia y obligaron a una buena salida a Neto (m.36) para interceptar una contra.
Sin embargo, muy cerca del descanso, un buen balón en profundidad de Parejo sobre el debutante Rubén Sobrino, permitió que este jugador se fuera solo de cara al meta Bain y cediese el esférico a Cheryshev, que puso el 0-1 en el marcador a tres minutos del intermedio.
En el descanso, Coquelin sustituyó a Parejo y un robo de balón del recién incorporado pasó por Wass y Cheryshev antes de que Rubén Sobrino hiciera el 0-2.
El Valencia empezó a jugar con comodidad, ya que cedió el balón al equipo de Brendan Rodgers, que apenas tenía argumentos para acercarse a la meta de Neto.
Además, cuando los hombres de Marcelino recuperaban la pelota, sus posesiones largas provocaban que los jugadores escoceses corrieran tras el balón sin muchas opciones para recuperarlo.
Al Celtic, sin capacidad de creación, no le quedaba más opción recurrir al fútbol directo para tratar de acortar diferencias en el marcador, aunque sus opciones de conseguirlo eran pocas, pues se jugaba al ritmo que querían los visitantes.
A medida que el encuentro se aproximaba al final, perdió interés, pues no daba la sensación de que los escoceses pudieran acortar diferencias, al tiempo que el Valencia, seguro en defensa, hizo el partido que le convenía.
La mejor noticia del encuentro par el Valencia fue el marcador claro con el que regresa a casa y la peor, la lesión muscular que sufrió Cristiano Piccini.