La familia Buss, sinónimo de la gloria de los Lakers durante casi medio siglo, ha acordado vender la mayoría de las acciones del equipo al multimillonario Mark Walter, dueño de Los Angeles Dodgers y copropietario del Chelsea FC.

El acuerdo, que valoraría a los Lakers en un histórico récord de 10 mil millones de dólares, marca la venta más grande en la historia de la NBA y del deporte en Estados Unidos.

Mark Walter: el nuevo propietario de los Lakers

La llegada de Mark Walter como nuevo dueño mayoritario de los Lakers señala una nueva era para los púrpura y oro. Walter, cuyo portafolio deportivo ya incluye a los Dodgers, las Los Angeles Sparks de la WNBA y una participación en el Chelsea FC, no es ajeno a construir organizaciones con nivel de campeonato.

Según The Guardian y ESPN, Walter ha sido accionista minoritario de los Lakers desde 2021, cuando compró un 27% a Phil Anschutz de AEG. Ese acuerdo incluía un derecho de tanteo, allanando el camino para esta histórica adquisición.

La reputación de Walter como un propietario involucrado y con visión de futuro lo precede. Bajo su liderazgo, los Dodgers han sido consistentemente uno de los equipos élite de la MLB, y su inversión en Chelsea FC ha ayudado a estabilizar uno de los clubes más reconocidos de Inglaterra.

Con el reciente acuerdo de derechos mediáticos de la NBA por 77 mil millones de dólares y la popularidad global de la liga en su punto más alto, la adquisición de Walter sitúa a los Lakers al frente de una nueva era financiera en el baloncesto profesional.

El legado duradero de la familia Buss

La venta cierra oficialmente el capítulo del control mayoritario de la familia Buss, una etapa que comenzó cuando el Dr. Jerry Buss compró a los Lakers en 1979 por apenas 67.5 millones de dólares — una suma que incluía el Forum y el equipo de la NHL, Los Angeles Kings.

En las décadas siguientes, los Lakers se convirtieron en una marca global, ganando 11 campeonatos de la NBA y transformándose en un símbolo del glamour de Hollywood y la grandeza del baloncesto.

Jeanie Buss, quien asumió como gobernadora del equipo tras la muerte de su padre en 2013, continuará en su rol ejecutivo y mantendrá una participación minoritaria significativa, tal como lo exigen las reglas de la NBA. Fuentes de The Athletic y Bleacher Report confirman que la continuidad de Jeanie fue condición para la venta, asegurando estabilidad y continuidad durante la transición hacia la nueva propiedad.

El impacto de la familia Buss en los Lakers es incalculable. Desde la era “Showtime”, pasando por la dinastía de Kobe y Shaquille, hasta el reciente campeonato liderado por LeBron, el nombre Buss está grabado en la historia de la liga.

¿Qué sigue para los Lakers?

Para los aficionados de los Lakers, esta transición es agridulce. La franquicia entra en una nueva etapa, pero con el historial comprobado de Mark Walter y Jeanie Buss aún al mando, el optimismo sigue siendo alto.

El respaldo económico de Walter y su compromiso con el éxito podrían traer nuevas inversiones e innovaciones, mientras que el liderazgo de Jeanie ofrece la tranquilidad de que la cultura y el legado del equipo serán respetados.

A medida que el panorama de la NBA evoluciona, los Lakers están listos para seguir siendo una franquicia emblemática, preparada para luchar por más campeonatos bajo un nuevo y ambicioso propietario. La era Buss puede estar llegando a su fin, pero la búsqueda de grandeza de los Lakers continúa.