El procedimiento, reportado por Shams Charania de ESPN, se realiza después de que Anthony Davis sufriera múltiples golpes en la cara durante la temporada 2024-25 de la NBA, incluyendo un incidente notable el 2 de abril contra los Atlanta Hawks, cuando su compañero Daniel Gafford lo golpeó accidentalmente en el ojo derecho con un codo.

A pesar de sangrar y necesitar cuatro puntos de sutura por una laceración encima del ojo, Davis regresó a la cancha esa misma noche y anotó 34 puntos, incluyendo el tiro ganador del partido.

La última lesión de Davis se suma a una temporada marcada por contratiempos físicos y cambios significativos. Tras ser traspasado a mitad de temporada desde Los Angeles Lakers a los Dallas Mavericks a cambio de Luka Doncic, Davis luchó contra una distensión abdominal y una lesión en el aductor izquierdo, perdiéndose un total de 31 partidos.

No obstante, promedió 24.7 puntos y 11.6 rebotes en 51 partidos entre Lakers y Mavericks, manteniendo su estatus como uno de los mejores jugadores grandes de la liga.

Perspectiva médica e impacto en los Mavericks

Un desprendimiento de retina es una lesión ocular grave, pero la historia de la NBA muestra que, con una intervención quirúrgica oportuna, los atletas pueden recuperarse completamente. Jugadores destacados como Amar’e Stoudemire y Dirk Nowitzki regresaron a un alto nivel tras procedimientos similares.

Se espera que la cirugía permita a Davis estar completamente saludable para el inicio del campamento de entrenamiento, y hay optimismo dentro de la organización de los Mavericks de que estará listo para la temporada 2025-26.

La salud de Davis es clave para un equipo de los Mavericks en transición. El traspaso bomba que lo llevó a Dallas también le otorgó a la franquicia la primera selección global, Cooper Flagg, y colocó a Davis en un rol de liderazgo junto a jóvenes talentos como Derrick Lively II. Se anticipa que este trío en la pintura será uno de los más formidables de la NBA, siempre que Davis pueda evitar nuevas lesiones.

Navegando la adversidad y mirando hacia el futuro

La durabilidad ha sido una preocupación constante para Davis, cuya carrera ha estado marcada tanto por su brillantez como por lesiones frecuentes. Su renuencia a usar gafas protectoras, a pesar de problemas oculares recurrentes desde la secundaria, ha llamado la atención, aunque el cuerpo médico de los Mavericks podría fomentar mayores precauciones de ahora en adelante.

Para Davis, la esperanza es que este procedimiento en la offseason marque el fin de un período turbulento y el inicio de una etapa más estable en Dallas. Si mantiene la salud, seguirá siendo una presencia transformadora en ambos extremos de la cancha, y su asociación con Flagg podría definir el futuro de los Mavericks.

A medida que se acerca el campamento de entrenamiento, todas las miradas estarán puestas en la recuperación de Davis y su objetivo de ser el ancla de una nueva era en el baloncesto de Dallas.