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Pesadilla para los Indiana Pacers: Tyrese Haliburton se perderá toda la próxima temporada
Se han confirmado los peores temores de los Indiana Pacers: Tyrese Haliburton se perderá toda la temporada 2025-26 de la NBA mientras se recupera de una rotura del tendón de Aquiles derecho.
El presidente de los Pacers, Kevin Pritchard, confirmó la devastadora noticia, subrayando que la organización no pondrá en riesgo la salud a largo plazo de Haliburton por un regreso apresurado. “No jugará el próximo año. No vamos a comprometer eso ahora. No se hagan ilusiones con que volverá a jugar,” declaró Pritchard a los periodistas.
Haliburton sufrió la lesión apenas unos minutos después de iniciado el Juego 7 de las Finales de la NBA contra el Oklahoma City Thunder, colapsando sin contacto mientras penetraba hacia la canasta.
La lesión puso fin de inmediato a su participación en el partido y, en última instancia, destrozó las esperanzas de Indiana de conquistar su primer campeonato de la NBA, ya que los Pacers cayeron 103-91 ante el Thunder.
El impacto: una franquicia en el limbo
La ausencia de Haliburton representa un golpe sísmico para los Pacers, que dependieron de su visión de juego y liderazgo a lo largo de su profunda carrera en los playoffs. Durante la temporada 2024-25, Haliburton promedió 18.6 puntos, 9.2 asistencias y 3.5 rebotes por partido, fue incluido en uno de los equipos All-NBA y consolidó su estatus como el rostro de la franquicia.
En los playoffs fue clave, ofreciendo actuaciones decisivas y momentos memorables que impulsaron la llegada de Indiana a las Finales.
Con Haliburton fuera de juego, el panorama de los Pacers para la próxima temporada cambia drásticamente. El equipo ya había perdido al pívot Myles Turner en la agencia libre, y ahora enfrenta el difícil reto de competir sin sus dos pilares fundamentales.
La Conferencia Este parece más abierta que en años anteriores, pero las esperanzas de Indiana de defender su título de conferencia han recibido un duro golpe.
Plazos de recuperación y optimismo cauteloso
Las roturas del tendón de Aquiles están entre las lesiones más desafiantes en el baloncesto, y suelen requerir entre 9 y 12 meses — o incluso más — para una recuperación completa. Algunos jugadores tardan hasta 18 meses en recuperar su explosividad y confianza previas a la lesión.
Los Pacers están priorizando la rehabilitación de Haliburton, y Kevin Pritchard reiteró que el compromiso de la franquicia está centrado en su futuro a largo plazo, no en resultados inmediatos.
Haliburton fue operado con éxito en New York y prometió hacer “todo lo que esté en mis manos para volver bien”, inspirándose en otras estrellas de la NBA que superaron lesiones similares. Los Pacers, que le ofrecieron una extensión máxima de cinco años en 2023, siguen plenamente comprometidos con su recuperación y su futuro como piedra angular del proyecto de reconstrucción.
¿Qué sigue para Indiana?
Sin Haliburton, se espera que los Pacers experimenten con una combinación de jóvenes escoltas y nuevas incorporaciones para cubrir el vacío en la posición de armador. La franquicia probablemente centrará sus esfuerzos en el desarrollo de jugadores y en mantener la flexibilidad de la plantilla, con la mirada puesta en el draft de 2026 y el eventual regreso de su estrella.
La lesión de Haliburton es un recordatorio contundente de lo frágiles que pueden ser las ventanas de campeonato en la NBA. Para Indiana, la temporada 2025-26 será una prueba de perseverancia, paciencia y preparación para el momento en que su líder esté listo para volver y retomar la misión pendiente.