Nikola Jokic decide no extender su contrato con los Denver Nuggets
Nikola Jokic, tres veces MVP y alma de los Denver Nuggets, ha decidido no firmar una extensión de contrato este verano, a pesar de ser elegible para un lucrativo nuevo acuerdo.
Jokic pudo haber firmado una extensión de tres años por 212 millones de dólares, pero informó a los Nuggets que esperará hasta el verano de 2026, cuando podrá firmar un contrato de cuatro años proyectado en casi 293 millones. Esta decisión se basa en una estrategia financiera, más que en cualquier incertidumbre sobre su futuro en Denver.
Jokic tiene contrato asegurado hasta la temporada 2026–27, con una opción de jugador para la 2027–28. Eso significa que la agencia libre más temprana a la que podría acceder sería en el verano de 2027, lo que le da a los Nuggets al menos dos años más de seguridad con su superestrella.
Para los aficionados y la organización de Denver, la decisión de Jokic no debe interpretarse como una señal de descontento, sino como un reflejo del panorama empresarial cambiante en la NBA, donde maximizar la duración y el valor de los contratos se ha vuelto norma entre la élite de la liga.
Perspectiva de los Nuggets: sin pánico, pero con presión
La directiva de los Nuggets anticipaba la decisión de Jokic y ha respondido con una actitud de calma y pragmatismo. El presidente del equipo, Josh Kroenke, y el gerente general, Calvin Booth, han sido transparentes sobre las realidades financieras y las opciones disponibles para Jokic, expresando su respaldo a cualquier camino que él eligiera.
No hay señales de pánico dentro de la organización, ya que Jokic ha expresado de forma constante su amor por Denver y su compromiso con el equipo. Fuentes cercanas a la franquicia aseguran que Jokic está satisfecho con los recientes movimientos en la plantilla, que incluyen las incorporaciones de Cameron Johnson, Bruce Brown, Tim Hardaway Jr. y Jonas Valanciunas.
Aun así, la decisión de Jokic añade una capa de urgencia. Tras dos eliminaciones consecutivas en segunda ronda desde el campeonato de 2023, Denver sabe que debe mantener una plantilla competitiva y al equipo en la lucha por el título si espera asegurar el futuro a largo plazo de su superestrella en Colorado.
¿Por qué esperar? El negocio detrás de la decisión
Al esperar hasta 2026 para firmar su próximo contrato, Nikola Jokic se beneficia de varias maneras. La extensión que podrá firmar ese verano será por cuatro años en lugar de tres, lo que le ofrece mayor seguridad a largo plazo y un valor total significativamente más alto.
Con el tope salarial de la NBA proyectado a la alza, el nuevo acuerdo podría generarle a Jokic cerca de 80 millones de dólares más que si firmara ahora.
Este enfoque también le permite conservar flexibilidad mientras el panorama financiero de la liga sigue evolucionando, una estrategia cada vez más común entre las superestrellas de la NBA que buscan maximizar tanto sus ingresos como su poder de negociación.
¿Qué sigue para Jokic y los Nuggets?
A corto plazo, la decisión de Jokic cambia poco para los Nuggets. Sigue siendo la cara de la franquicia y liderará a un equipo renovado rumbo a la temporada 2025–26 con aspiraciones al campeonato.
Aunque la postergación de la extensión responde a una estrategia financiera, también sirve como recordatorio de que el tiempo corre y Denver debe seguir cumpliendo con su parte si quiere retener a su estrella generacional a largo plazo.