Kyrie Irving, conocido por no esquivar la polémica, apareció recientemente en una transmisión en vivo para contar su versión sobre la breve saga de la superequipo de los Brooklyn Nets. En un intercambio sincero motivado por la aparición de Kevin Durant en el podcast Mind the Game, Irving describió tanto la dinámica interna surrealista como los errores organizativos que marcaron su etapa en Brooklyn.

Irving confesó haber sido tomado por sorpresa por los rápidos cambios a su alrededor, citando en particular la inesperada salida del entrenador asistente Ime Udoka, que según él minó la cohesión y la estrategia del equipo.

“Ime Udoka literalmente se fue a Boston después de entrenar con nosotros. Eso fue una locura,” recordó Irving. Estos cambios abruptos contribuyeron a la espectacular caída de los Nets, reflejada en la eliminación en los playoffs de 2022 a manos de los Celtics de Udoka.

Durant, Harden y un equipo “nunca realmente unido”

Mientras Kevin Durant señaló las lesiones y distracciones como golpes fatales en su entrevista, Irving fue más allá, sugiriendo que la caída del equipo comenzó mucho antes de que las cosas se desmoronaran en la cancha.

“El caos en Brooklyn comenzó mucho antes de esta temporada — empezó tras el primer año de la era mía y de KD,” explicó Irving, haciendo referencia a las tensiones internas y la incertidumbre organizativa.

Una de las revelaciones principales de Irving fue que se sintió como un paquete, aparentemente sólo querían contar con él para atraer a Durant a Brooklyn. “Los Nets no me querían a mí así. Querían a KD,” compartió Irving, lamentando no haber investigado más antes de unirse.

Contó que ni siquiera conoció a los altos mandos de los Nets antes de firmar, actuando principalmente por lealtad a Durant, quien entonces se recuperaba de una rotura de Aquiles.

La plantilla estelar del equipo se volvió aún más inestable cuando llegó y se fue James Harden. Irving reveló que la repentina solicitud de traspaso de Harden lo sorprendió y simbolizó la inestabilidad de esa era, con jugadores, entrenadores y personal entrando y saliendo tan rápido que la verdadera cohesión se volvió imposible.

Consecuencias y nuevas perspectivas

A pesar del talento tan publicitado, el superequipo de Brooklyn logró apenas una victoria en series de playoffs y sigue siendo uno de los mayores “qué pasaría si” de la liga. Tanto Irving como Durant, ahora en otros equipos, aseguran que no hay resentimientos entre ellos pese a la fallida alianza.

Más bien, Irving presenta la saga de Brooklyn como una lección sobre negocios, desalineación y oportunidades perdidas—una historia que ahora parece más dispuesto a analizar públicamente que nunca antes.

Mientras la NBA avanza más allá del gran experimento de los Nets, los comentarios sinceros de Irving dejan claro que la química aparente detrás de plantillas mediáticas puede ocultar realidades complejas—y a veces, la verdad tarda años en salir a la luz.