La divertida condición de Jokic al novato Yang Hansen por un pedido de fan
Un intercambio memorable y divertido entre una superestrella consagrada y un novato prometedor encantó a los fanáticos de la NBA esta semana.
El pívot de los Denver Nuggets, Nikola Jokic, respondió con su característico ingenio a la sincera petición del novato de los Portland Trail Blazers, Yang Hansen, quien le pidió una foto y un autógrafo.
Nikola Jokic, dos veces MVP de la NBA y conocido por su dominio en la cancha y su humor seco, fue recientemente mostrado un clip en el que Yang Hansen expresaba su deseo de conocer a su ídolo, saludarlo y conseguir una preciada foto y autógrafo.
Hansen, elegido en el puesto 16 del Draft 2025 y apodado rápidamente el "Jokic chino" por su visión de juego y habilidades completas, no ocultó su admiración. La NBA, consciente del encanto de esta historia, compartió el video con Jokic, preparando el terreno para su divertida respuesta.
Respuesta Clásica de Jokic y un Reto con Humor
Tras ver el video, Jokic elogió primero el potencial de Hansen: “Es bueno. Me alegra que, cuando él llegue a su mejor nivel, yo probablemente ya esté fuera de la liga.” El comentario, dicho con una sonrisa, fue tanto un reconocimiento del talento del novato como una broma autocrítica sobre su propia longevidad.
Sin embargo, Jokic dejó claro que cualquier encuentro con su autoproclamado mini-yo vendría con una condición divertida. “Podemos tomarnos una foto o lo que quiera, pero solo si juega mal contra mí,” bromeó Jokic, antes de añadir: “Digamos que lo destruyo y anoto muchos puntos—entonces sí. Si él me hace eso a mí, no.”
Jokic repitió en varias ocasiones que Hansen tiene “talento”, pero subió sutilmente la apuesta para su futuro enfrentamiento. Así, recordó que incluso la admiración en la NBA viene acompañada de humildad, rendimiento... y buen humor.
Recepción y el Ascenso del Novato
La respuesta de Jokic se volvió viral de inmediato, generando simpatía en toda la comunidad de la NBA y destacando el ascenso meteórico del novato. Las actuaciones de Hansen en la Summer League ya han generado comparaciones con Jokic—no solo por su físico imponente de 2.16 metros, sino también por su visión de juego, inteligencia en la cancha y carisma.
Los Trail Blazers, claramente comprometidos con su desarrollo, liberaron al veterano DeAndre Ayton para darle espacio a Hansen como pieza central de su reconstrucción.
En cuanto a Jokic, su “condición” con humor sirvió como un recordatorio de su estatus en la liga y de su inconfundible estilo: siempre combinando confianza con una refrescante autoconciencia.
El momento también incluyó un pequeño desliz sobre el retiro, cuando Jokic comentó entre risas: “cuando [Hansen] esté en su mejor momento, yo probablemente ya no estaré en la liga”, encendiendo especulaciones juguetonas sobre su futuro. Sin embargo, rápidamente desvió el foco de nuevo hacia el potencial de Hansen.
Para los aficionados y las jóvenes promesas, este intercambio alegre fue otra prueba de que las mayores estrellas de la NBA también marcan el tono fuera de la cancha. El desafío de Jokic ha quedado claro: para Yang Hansen, conseguir una simple firma implica respeto… y, tal vez, permitirle a su ídolo una noche de dominio rejuvenecido.