Max Verstappen cierra 2025 no solo como subcampeón del campeonato, sino como el piloto que más gana en la parrilla. Forbes estima que la estrella de Red Bull percibe 76 millones de dólares en ingresos por la pista, provenientes de un salario de 65 millones y aproximadamente 11 millones en bonos por rendimiento.

Ese total lo coloca apenas por delante de su rival de toda la vida, Hamilton, a pesar de que el neerlandés se quedó a solo dos puntos de un quinto título frente a Lando Norris.

La última suma de Verstappen continúa una tendencia de varios años en la que su contrato con Red Bull ha establecido un nuevo techo para los salarios de los pilotos. Los informes en el paddock sitúan constantemente su salario base en la cima del deporte, y sus incentivos por victorias y cláusulas de campeonato aseguran que sus ingresos sigan de cerca su dominio sostenido al frente.

Hamilton y Norris lideran el grupo perseguidor

En salario puro, Lewis Hamilton sigue marcando el estándar. En su primera temporada con Ferrari, se estima que el siete veces campeón del mundo gana 70 millones de dólares de salario base, una cifra que algunos medios sitúan entre 57 y 60 millones antes de bonos, pero que Forbes y otros rastreadores de sueldos coinciden en ubicar alrededor de 70 millones totales en pista.

Los modestos incentivos por rendimiento elevan esa cifra a aproximadamente 70,5 millones, dejándolo ligeramente por detrás de Verstappen al contabilizarse los bonos.

Lando Norris, recién coronado con su primer título mundial con McLaren, ocupa el tercer lugar con alrededor de 57,5 millones combinando salario y bonos. Su retención base sigue siendo relativamente modesta, estimada entre 18 y 20 millones, pero una temporada de campeonato ha disparado los pagos de bonos, casi triplicando su cifra principal y consolidando su lugar entre la élite financiera de la F1.

Estrellas en ascenso y el resto del top diez

Más abajo en la lista de dinero de 2025, el patrón es claro. Las estrellas jóvenes y ganadores de carreras consolidados están aprovechando una era comercial en auge. El paquete estimado de Oscar Piastri en McLaren, de 37,5 millones, refleja su rápida progresión de novato a ganador de carreras, con un salario base de ocho cifras bajo, complementado por una escalera de bonos rica, similar a la de Norris.

Charles Leclerc, mientras tanto, ancla el núcleo a largo plazo de Ferrari con un salario de aproximadamente 30 millones de dólares, ocupando el quinto lugar en la tabla de ingresos a pesar de un año sin bonos.

El veterano Fernando Alonso sigue comandando un salario premium en Aston Martin, rondando los 20 millones medios, mientras que George Russell, Lance Stroll y Carlos Sainz se sitúan en el rango bajo a medio de los diez millones cuando se combinan salario e incentivos.

Cerrando el top diez está el prodigio adolescente Kimi Antonelli, cuyo total de 12,5 millones ya combina un salario base de 5 millones con un significativo potencial por rendimiento, señal de cuán agresivamente los equipos punteros están invirtiendo en la próxima generación.