Al fin, Rayados de Monterrey rompió la maldición y se convirtió en el primer cuadro mexicano en vencer a un equipo japonés en el Mundial de Clubes

Tras varios partidos y derrotas decepcionantes en el Mundial de Clubes ante equipos nipones, ¡al fin!, la Pandilla logró romper el maleficio la noche del miércoles, al vencer por marcador de 4 goles a 0 al Urawa Red Diamonds, en el partido que cerró la tercera fecha del Grupo E del mundialito que se celebra en Estados Unidos.

Con goles de Nelson Deossa, un doblete de Germán Berterame y uno más de Jesús Manuel "Tecatito" Corona, los regiomontanos sellaron su pase como segundo lugar del Sector E, solo por detrás del subcampeón de Europa, Inter de Milán que venció 2 a 0 a River Plate.

La maldición que aquejó a los Aztecas durante 17 años

Los enfrentamientos entre clubes mexicanos y japoneses se han convertido en un clásico dentro del Mundial de Clubes, pues desde el año 2008 les ha tocado a equipos mexicanos enfrentarse con clubes del país del sol naciente.

El primer antecedente fue en 2008. En ese entonces, el Club Pachuca, campeón de Concacaf, fue eliminado en cuartos de final por el campeón asiático Gamba Osaka por la mínima diferencia. Ese partido tuvo como ingrediente extra la localía del cuadro nipón. 

Para 2011, los Rayados participaban por primera vez en el Mundial de Clubes que se celebró nuevamente en Japón y llegaban al torneo con muchas expectativas.

La Pandilla enfrentó al anfitrión Kashima Reysol en los cuartos de final; sin embargo, el partido tuvo que definirse desde el punto penal, luego de un empate en el tiempo regular. El resultado final fue 4-3 a favor de los nipones.

Fue hasta 2018 cuando el Mundial de Clubes volvió a enfrentar a un club mexicano con uno japonés. En ese año, las Chivas de Guadalajara enfrentaron a Kashima Antlers, que vino de atrás para remontar el marcador y terminó ganando por 3-2, en lo que fue un verdadero partidazo.

En 2023 se realizó, en Arabia Saudita y fue la última edición del Mundial de Clubes con 7 equipos.  El León fue el representante de la Concacaf y la Fiera tuvo que enfrentar al Urawa Red Diamonds en los cuartos de final y cayó por la mínima diferencia.

Cuatro intentos, cuatro derrotas. Un fantasma que rondaba a cada club mexicano que osaba mirar hacia el sol naciente. Hasta hoy.

Rayados, el que rompió la cadena

A diferencia de sus predecesores, los discípulos de Domènec Torrent no especularon. Fueron agresivos, ordenados y, sobre todo, contundentes. Su plan de juego fue claro desde el inicio: ir por el partido. Y lo lograron con una autoridad que deja claro que este equipo no vino solo a participar.

Este triunfo también tiene carga simbólica. Monterrey cierra un ciclo de frustraciones y abre otro de revancha. Porque el fútbol mexicano ya no le teme a los rivales asiáticos… y porque el Mundial de Clubes 2025, para Monterrey, apenas empieza.