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La estrepitosa caída de Vinicius Junior: De casi ganar el Balón de Oro… a desaparecer en el Real Madrid
Se esperaba que fuera el líder del Madrid en el Mundial de Clubes… pero su actitud dejó más dudas que certezas. La caída de Vinicius Junior no empezó en Atlanta: lleva casi un año en picada. ¿Qué le pasa al brasileño?
Un bajón que ya no se puede ocultar
En la semifinal del Mundial de Clubes contra el PSG, Vinicius Junior estuvo irreconocible. Perdido, desconectado, apático. Un par de amagues, muchos reclamos y ninguna chispa. Su lenguaje corporal encendió las alarmas… y Xabi Alonso lo notó: lo sacó del partido sin pensarlo. Pero esto no fue una sorpresa para quienes siguen de cerca al brasileño. Su bajo rendimiento lleva meses siendo tema dentro y fuera del vestuario.
La fecha que lo cambió todo
El 28 de octubre de 2024 marcó un antes y un después en la temporada de Vini. Días antes, desde Francia, le confirmaron que no sería el ganador del Balón de Oro. Él, molesto, decidió no acudir a la gala junto con la comitiva del Real Madrid. A partir de ahí, su juego se vino abajo. Ya no se le ve con esa alegría ni esa intensidad que lo hacían imparable. Desde entonces, parece atrapado en un bucle de frustración y presión mal gestionada.
Las estadísticas no mienten
En total, Vinicius ha disputado 43 partidos esta temporada con los siguientes números:
- Champions League: 9 PJ, 5 goles, 3 asistencias
- FIFA International Cup: 1 PJ, 1 gol, 1 asistencia
- Mundial de Clubes: 6 PJ, 1 gol, 1 asistencia
- La Liga: 19 PJ, 6 goles, 3 asistencias
- Copa del Rey: 6 PJ, 1 gol, 2 asistencias
- Supercopa de España: 2 PJ, 0 goles, 1 asistencias
Total: 14 goles y 11 asistencias en 43 partidos. Buenos números para muchos… pero no para quien apuntaba a ser el mejor del mundo.
¿Podrá salir de la crisis?
Nadie duda del talento que tiene Vinicius Junior en los botines. Pero si quiere volver a ser el jugador que rozó el Balón de Oro, debe soltar los fantasmas, dejar de pelear con todo el mundo y reencontrarse con su mejor versión. El Real Madrid necesita al Vini eléctrico y decisivo, no al que se tira en cada jugada ni al que vive peleado con el árbitro. El tiempo corre… y el club blanco no espera a nadie.
