Mientras Real Madrid disputaba su segundo partido del Mundial de Clubes, la verdadera fiesta se vivía a kilómetros del estadio… en la sede de la Peña Madridista de Charlotte. Allí, fanáticos de distintas partes del mundo se reunieron para alentar al equipo blanco con banderas, cánticos y una pasión que no conoce fronteras.

“¿Cómo se dice ‘Vamos Madrid’ en chino?”

La jornada dejó momentos únicos, como la simpática interacción con una hincha nacida en China pero residente en Virginia, que fue desafiada a decir “Vamos Madrid” en chino. Entre risas y bromas, quedó claro que no hace falta hablar el mismo idioma para entender el amor por este club.

“Esto es corazón puro, es amor verdadero por el Real Madrid”, expresó Agustín Velásquez, vicepresidente de la peña. “Somos 200 miembros, pero en días de partido llegan más de 400 personas a vivirlo juntos.”

La bandera de la peña ondeaba fuerte y clara, como en cada encuentro: “Esto es Charlotte, pero también es Madrid.”

Entre ídolos y promesas: Montantuano vs Ramos

Las conversaciones naturalmente giraron en torno al equipo. Si bien el joven Franco Montantuano, extremo zurdo argentino, genera ilusión, los corazones siguen perteneciendo a los históricos.

“Si tengo que elegir entre Ramos y Montantuano, me quedo con Ramos. Nos dio la Décima. Él representa el madridismo puro.”
“Franco todavía tiene que demostrar, pero puede hacer impacto rápido, sobre todo porque necesitamos a alguien por la banda derecha,” aportó otro aficionado.

Tatuajes, viajes y una devoción eterna

El madridismo se vive con intensidad. Un hincha mostró con orgullo su tatuaje del escudo en la pierna: “Desde chico, este club es mi vida. Siempre voy a estar con ellos.”

Otros contaron cómo viajaron desde distintos puntos del país solo para compartir ese momento en la peña, como si estuvieran en el Bernabéu. Desde Charlotte, el mensaje quedó claro: el Real Madrid no solo es un club, es una forma de vida.