El histórico centrocampista croata Luka Modric ha puesto fin a su legendaria etapa con el Real Madrid, dejando una huella imborrable tanto en el club como en sus aficionados. A sus 39 años, el mediocampista más laureado en la historia del conjunto blanco disputó su último partido con la camiseta merengue en las semifinales del Mundial de Clubes, y se despidió con emoción y gratitud.

"Este capítulo ha sido inolvidable y lleno de gloria. Estoy inmensamente feliz por todo lo vivido en este club que me lo ha dado todo, tanto como futbolista como persona", expresó Modric en declaraciones al medio oficial del club. En total, el croata conquistó 28 títulos en su paso por el equipo, un récord absoluto que lo consagra como una leyenda madridista.

Arda Güler, el elegido por Modric

El gesto más simbólico de la despedida de Luka Modric ocurrió al finalizar su último partido: el croata decidió entregar su camiseta a Arda Güler, joven promesa del conjunto blanco. Una señal que no pasó desapercibida entre los hinchas, quienes vieron en ese acto una especie de "bendición" al jugador turco como el próximo director de orquesta del mediocampo.

En redes sociales, Arda Güler compartió una imagen de la camiseta de Modric junto a un corazón blanco, desatando una oleada de comentarios que lo perfilan como el posible heredero del número 10 madridista. Por su estilo de juego, visión y capacidad técnica, Güler reúne características que evocan al mejor Modric, y ahora carga con la responsabilidad –y el honor– de seguir su legado.

Una despedida cargada de emociones

El adiós de Modric fue especialmente emotivo, no solo para los aficionados, sino también para el presidente Florentino Pérez, quien no pudo contener las lágrimas durante la última jornada de LaLiga en el Santiago Bernabéu. "Florentino siempre me ha tratado de una manera muy especial. Su reacción lo dice todo", comentó el croata.

Entre los muchos recuerdos que atesora, Modric destacó la conquista de la Décima Champions League como uno de los momentos clave que definieron el espíritu del club: "Nunca rendirse, creer hasta el final". Ese mismo espíritu es el que ahora espera ver reflejado en Arda Güler.

El Real Madrid entra en una nueva era sin Modric en el campo, pero con su legado bien presente… y con un nuevo número 10 al que mirar.