El FC Barcelona arrancó la temporada en medio de la controversia. El segundo gol del conjunto culé en el Son Moix frente al Mallorca, obra de Ferran Torres, quedó envuelto en reclamos, dudas y un ambiente cargado de tensión. La acción dejó protestas airadas de los jugadores locales y encendió a la grada balear.

Un golazo con un jugador en el suelo

La jugada se produjo en el minuto 23, cuando un potente disparo de Lamine Yamal impactó de lleno en la cara del central Raíllo, que cayó al césped sin poder reaccionar. Mientras el futbolista permanecía tendido dentro del área, el balón quedó en posesión del Barça, cuyos jugadores se mostraron indecisos sobre si continuar o detener la acción.

Finalmente, Ferran Torres decidió resolver la situación con un disparo espectacular desde fuera del área que se coló en la escuadra de la portería defendida por el Mallorca. El gol fue de gran factura técnica, pero el contexto lo convirtió en uno de los momentos más polémicos de la jornada.

Protests, confusión y decisión arbitral

Los futbolistas del Mallorca rodearon inmediatamente al árbitro José Luis Munuera Montero, reclamando que el partido debió ser detenido por el golpe en la cabeza de su compañero. En el reglamento, los impactos en la cabeza suelen ser motivo de interrupción inmediata por precaución, algo que el colegiado no aplicó en esta ocasión.

Según el criterio del árbitro, Raíllo no estaba tan afectado como para frenar la jugada y, en su interpretación, el defensor buscó cortar el ataque blaugrana. Esta decisión generó aún más indignación en el banquillo local, con Jagoba Arrasate saliendo de su zona técnica para protestar visiblemente molesto. Incluso Morlanes vio tarjeta amarilla por sus reclamos.

La escena se tornó surrealista: los jugadores del Barça celebraron con dudas, mirando al colegiado para confirmar la validez del tanto. Una vez ratificado, la grada de Son Moix explotó en contra del árbitro, convencida de que el gol no debió subir al marcador.

El tanto de Ferran Torres quedará como una de las primeras grandes polémicas de la temporada en la Liga Española, un golazo de ejecución, pero con un trasfondo que abre el debate sobre la aplicación del reglamento en jugadas de este tipo.